El rabo de vaca es una propuesta acertada para degustar una carne sabrosa, saludable y llena de propiedades. Te contamos todos sus secretos en este artículo.
¿De qué parte proviene y qué contiene?
Se corta a la altura del coxis y está compuesto de huesos y cartílagos. De forma alargada, es posible prepararlo entero o, mejor, cortarlo por la unión de las distintas partes que lo componen. En esta parte de la vaca no se acumula la grasa, al estar en continuo movimiento. Ello te garantiza un corte magro, con mucha fibra y bastante sabroso. Su textura, ligeramente gelatinosa, es una fuente importante de nutrientes esenciales que pasamos a describirte.
Propiedades nutricionales del rabo de vaca
Para que la información quede lo más clara posible, te comentamos la cantidad de nutrientes que contienen 100 gramos de rabo de vaca:
- 200 calorías. Se trata de un ingrediente hipocalórico que puedes tomar como coadyuvante de cualquier dieta de adelgazamiento.
- 19,7 gramos de proteínas de fácil absorción por tu organismo. Lograrás que tu musculatura se recupere mejor, tras cualquier tipo de esfuerzo que realices.
- 6,5 gramos de grasa. Es aconsejable no aumentar esta cantidad añadiendo a la receta una guarnición con más grasa. La cantidad dada se basa en colesterol bueno.
- Siete miligramos de calcio. Refuerza los huesos y retrasa la pérdida de densidad ósea.
- 19 miligramos de magnesio, esencial para la recuperación muscular.
- 162 miligramos de fósforo, que incide en la formación de los huesos y de los dientes.
- 197 miligramos de azufre, imprescindible para el pelo y las uñas.
- 4,5 miligramos de hierro, contribuye a prevenir la anemia.
- 4 miligramos de vitamina PP, que potencia el metabolismo y evita alteraciones en el sistema nervioso y en el aparato digestivo.
- No contiene hidratos de carbono.
La incorporación de este alimento a tu dieta es, sin duda, imprescindible, para que goces de un estado de salud mejor y adaptado a tu rutina diaria. Además, es un ingrediente muy versátil que admite diversas preparaciones, lo que siempre juega a tu favor.
Trucos para cocinar el rabo de vaca
Son diversos y todos influyen en la consecución de un plato más sabroso y un sabor más agradable:
- Corta el rabo por la coyuntura. Toca con los dedos y cuando encuentres un punto que se mueve, emplea el cuchillo.
- Deja el rabo en la nevera unos días antes de guisarlo para que adquiera una textura más sedosa.
- Si vas a macerar la carne en vino blanco o tinto, apuesta por caldos de calidad. Lo contrario podría provocar que la carne se cociera antes de tiempo y que se endureciera demasiado. La maceración debe durar varias horas.
- Filtra el vino de la maceración y úsalo exclusivamente para la salsa, pero nunca para cocinar la carne posteriormente. Esta debes sellarla con aceite de oliva tras enharinarla ligeramente.
- El resultado meloso se obtiene con un mínimo de cuatro horas de cocción a fuego lento. La gelatina irá saliendo progresivamente de cada trozo para aportar mayor densidad y sabor.
- Si preparas el guiso de víspera, mejor, ya que durante las horas que transcurran hasta que lo vuelvas a calentar, habrá ganado en consistencia. Incluso, puedes desgrasar la salsa, que será sólida para que sea más fácil degustar el plato.
El denominador común de todos los consejos anteriores es comprar un buen rabo de vaca. En nuestra tienda en Internet dispones de la mejor alternativa al equilibrar precio y calidad. Contamos con rabo troceado y fresco. Compruébalo personalmente y convierte esta receta en una de las más solicitadas por parte de tus familiares y amigos. Ganarás en salud y convertirás cada plato en una experiencia gastronómica única para disfrutar con cada bocado.